¿Lees las etiquetas de los alimentos para reducir la ingesta de dulces? ¿Y conoces los nombres del azúcar utilizados por los fabricantes?

Puede que conozcas algunos, como sacarosa o fructosa. Sin embargo, otros azúcares, como dextrano o panela, nos suenan menos.

De hecho, podemos encontrar productos que no contienen ‘azúcar refinado’ ni ‘azúcares añadidos’ y confundirnos pensando que son más sanos. En realidad sí llevan endulzantes. No obstante, pasan desapercibidos al leer las etiquetas.

Por ello, hoy te traemos una lista con algunos de los nombres del azúcar más comunes. Se trata de la lista elaborada por el endocrino pediátrico norteamericano Robert Lusting en su libro ‘Sugar has 56 names: a shopper’s guide’.

En él menciona los 56 nombres que emplea la industria alimentaria para nombrar los azúcares simples de productos.

  • AZÚCAR.
  • Azúcar amarilla.
  • Azúcar de Barbados.
  • Azúcar de castor.
  • Azúcar de higo.
  • Azúcar de remolacha o betabel.
  • Azúcar de uva.
  • Azúcar dorada.
  • Azúcar glas.
  • Azúcar glasé.
  • Azúcar invertido.
  • Azúcar moreno.
  • Azúcar moreno con olor a melaza.
  • Azúcar moreno orgánico.
  • Azúcar turbinado.
  • Caña de azúcar.
  • Cebada de Malta.
  • Concentrado de fruta.
  • Cristales de caña de azúcar.
  • Cristales de Florida.
  • Etil maltol (E 637).
  • Fructosa cristalina.
  • Jarabe o almíbar.
  • Jarabe de arce.
  • Jarabe de arroz.
  • Jarabe de ceratonia siliqua.
  • Jarabe de maíz.
  • Jarabe de maíz de alta fructosa o almíbar.
  • Jarabe de maíz sólido.
  • Jarabe de malta.
  • Jarabe de sorgo.
  • Jarabe dorado.
  • Jarabe refinado
  • Jugo de caña evaporado.
  • Jugo de fruta.
  • Malta diastática.
  • Melaza residual, melaza fina o melaza concentrada.
  • Néctar de ágave.
  • Sólidos de glucosa.

Algunos de estos nombres del azúcar no se usan demasiado en España. No obstante, nos da una dimensión del problema y de la cantidad de azúcares ocultos en los alimentos envasados que ingerimos sin ‘querer’ o ‘saber’.

Por otra parte, como te explicamos en este artículo, las etiquetas de alimentos enumeran los ingredientes en función de la cantidad, de mayor a menor. Por eso hay marcas que diferencian los distintos tipos de azúcar, y así poder ‘bajarlos’ en dicha lista.

Como pista, algunos acaban en ‘–osa’, como galactosa. O llevan la palabra ‘jarabe’, como el de arce.

Recomendaciones de la OMS

¿Y qué tienen en común los nombres del azúcar mencionados? Pues su escaso valor nutricional y los riesgos sobre nuestra salud.

Los españoles consumimos diariamente 94 gramos de azúcar, el doble de la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según este organismo, los datos científicos muestran que los adultos que consumen menos azúcares tienen menor peso corporal. Además, los niños que consumen más bebidas azucaradas tienen más probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad.

De hecho, los adultos y niños deberían reducir el consumo de azúcares libres a menos del 10% de la ingesta calórica total. Asimismo, una disminución por debajo del 5% produciría beneficios adicionales.

Por otro lado, campañas como ‘Menos azúcar, más sano’, promovidas por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), quieren disminuir la cantidad de azúcar presente en los alimentos. Pero también que los fabricantes declaren la cantidad de azúcares añadidos a sus productos.