La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune, es un trastorno neurológico que afecta a alrededor de 2.5 millones de personas en el mundo. En este trastorno, el propio sistema inmune del cuerpo actúa contra el sistema nervioso central – el cerebro, la médula espinal y los nervios. Tal condición se conoce como una enfermedad autoinmune. Normalmente, el sistema inmunológico defiende nuestro cuerpo del ataque de elementos externos. “Las células diana”tiene  que ver con la inmunidad y destruyen los cuerpos extraños como las bacterias y otros patógenos. Pero en  el sistema inmune se encuentra mielina (una capa de grasa que protege las fibras del nervio) para una sustancia extraña y la destruye. Es por ello que la esclerosis múltiple también se llama un trastorno desmielinizante.

¿Por qué el cuerpo ofende a la capa de mielina?

Todavía no está claro por qué el sistema inmune ataca la sustancia de mielina que es nativa del el cuerpo humano. Los científicos sugieren que los factores ambientales y genéticos para este comportamiento del sistema inmunológico. Algunos investigadores también consideran que ciertos virus pueden causar esta enfermedad. Sin embargo, no existe una base científica sólida para esta hipótesis.

 

Síntomas de la esclerosis múltiple

La enfermedad se presenta con síntomas diferentes en los distintos pacientes. No hay un orden definido en el que aparecen los síntomas. En algunos pacientes, los síntomas de la esclerosis multiple  son leves y pasan inadvertidos durante las primeras etapas mientras que en otros, se producen síntomas perturbadores anteriormente y pueden durar algún tiempo. Aunque la enfermedad puede afectar a personas de todas las edades, los síntomas iniciales suelen aparecer entre los 20 y 40 años de edad.

Los síntomas dependen de la parte del sistema nervioso afectado. Los síntomas comúnmente incluyen alteraciones visuales, sensaciones de hormigueo, entumecimiento, alteraciones del intestino y vejiga, mareos, fatiga, pérdida del equilibrio, trastornos cognitivos, cambios emocionales, calambres musculares y disfunción sexual.

Otra peculiaridad de la EM es que no es posible predecir la progresión de la enfermedad. Algunas personas pueden mostrar un síntoma que persiste por un tiempo y luego desaparece. Puede que no tengan ningún otro síntoma durante años. Mientras que en otros, puede haber una progresión rápida de la enfermedad para que puedan aparecer con muchos síntomas dentro de un período de tiempo limitado.

 

La esclerosis múltiple es difícil de diagnosticar

No existe una prueba específica de laboratorio para confirmar el diagnóstico de la esclerosis múltiple. Los síntomas de la EM no son específicos para esta enfermedad. Además, es muy difícil establecer este diagnóstico después de un solo episodio de ataque sintomático. Las otras posibles causas de estos síntomas de la esclerosis multiple deben ser descartado antes de llegar al diagnóstico de la EM. Hay varios criterios en los que la enfermedad puede ser confirmada. Un cuidadoso examen neurológico es un requisito fundamental para un diagnóstico preciso de la EM.

También es necesario que el daño causado al sistema nervioso central se confirme por métodos adicionales como las técnicas de imagen, análisis de CSF y otros estudios neurológicos específicos.

Esclerosis múltiple no tiene tratamiento curativo en la actualidad

Las opciones de tratamiento disponibles se centran en la reducción de la frecuencia y severidad de los síntomas de la esclerosis multiple  y retardar la progresión de la enfermedad. Los medicamentos para la gestión de los síntomas, fármacos modificadores de la enfermedad, las terapias alternativas y cambios en la dieta y estilo de vida están destinadas a mejorar la ‘calidad de vida’ de los pacientes que sufren. Desafortunadamente, no existe una cura conocida para la enfermedad en el momento.