Los tratamientos de ortodoncia para adultos son cada vez más populares. Primero, porque existe una preocupación mayor por la salud. Y segundo, por una cuestión estética y de autoestima.

Una sonrisa bonita es un factor positivo en una entrevista de trabajo o en determinadas situaciones sociales. De hecho, hay estudios y encuestas que manifiestan que las personas con bocas sanas y dientes rectos reciben un trato mejor. Pero también mejora el estado de salud.

Unos dientes rectos y mejor distribuidos son más fáciles de limpiar, y permiten que mastiquemos mejor y tengamos buenas digestiones. Asimismo, una mejor oclusión disminuye las tensiones sobre la estructura ósea, los dolores en cuello y rostro, o las cefaleas crónicas.

No obstante, también por motivos estéticos, muchos pacientes adultos no quieren lucir brackets metálicos –que es la primera imagen que nos viene a la cabeza cuando pensamos en este tipo de tratamientos-. Pero en la actualidad esto no es una excusa, porque existen nuevos tipos de ortodoncia más discretas que la tradicional.

Ortodoncia invisible

El sistema que está ‘en boca’ de todos es la ortodoncia invisible. Ésta consiste en la colocación de alineadores transparentes que se fabrican a medida del paciente y que se cambian cada pocas semanas.

Los dientes se van moviendo de manera gradual y apenas son perceptibles para los demás. Y tienen la ventaja añadida de que son extraíbles. Esto mejora considerablemente la limpieza de la boca y de las férulas, y evita que el aparato interfiera en el día a día: especialmente en reuniones de trabajo o eventos sociales.

Ortodoncia lingual

Otro método de corrección es la ortodoncia lingual, que se coloca en la cara interna de los dientes. De esta manera, los demás no pueden apreciarla.

Aunque se puede hacer con materiales estandarizados, generalmente se fabrican brackets a medida.

El tratamiento con este sistema suele ser más largo que con la ortodoncia tradicional. Los pacientes tardan un tiempo en acostumbrarse al mismo por el roce que se produce con la lengua, pero es cuestión de días.

Brackets autoligados

Otra opción de ortodoncia para adultos son los brackets de autoligado o baja fricción.

Frente a los aparatos tradicionales, no tienen ligaduras elásticas ni metálicas para sujetar el alambre dentro del bracket, sino que emplean un sistema de autocierre.

Asimismo, producen menos presión sobre los dientes y requieren menos ajustes. Y los resultados obtenidos son más rápidos y naturales: no perecen sonrisas ‘de aparato’.

Por otro lado, además de ser más cómodo e higiénico, este sistema ofrece la posibilidad de colocar brackets transparentes.

Especialización

La ortodoncia para adultos tiene características distintas a la de los niños. Los huesos ya no crecen, puede haber pérdida de piezas dentales o de la masa ósea que los soporta, y otros tratamiento como implantes. Además desplazar los dientes de una persona mayor a su posición natural es un trabajo más lento.

Este proceso puede requerir la intervención coordinada de distintos especialistas, como odontólogos, cirujanos maxilofaciales, ortodoncistas,… Y no todas las clínicas pueden realizar estos tratamientos por el nivel de especialización que precisan.

Hay que acudir siempre a profesionales expertos, con la adecuada titulación. Y desconfiar de los tratamientos a precios reducidos.