La Organización Médica Colegial de España (OMC) acaba de crear un Observatorio contra las pseudociencias, pseudoterapias, intrusismo y sectas sanitarias.

Esta entidad está integrada por los Colegios Provinciales Oficiales de Médicos y por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos.

En su última asamblea, celebrada el 24 de marzo, la OMC denunció las webs con contenido pseudocientífico no acreditadas. Un contenido peligroso que, en la mayoría de casos, se apoya en publicidad engañosa. Y que conlleva el riesgo añadido del intrusismo profesional.

El mencionado Observatorio está disponible a través de esta web. Su finalidad es compartir y transmitir información contrastada y verificada sobre las pseudoterapias y sectas sanitarias.

Asimismo, pretende salvaguardar la salud y seguridad de pacientes y ciudadanos, creando una masa crítica debidamente informada y educada en cuestiones de salud.

Otro objetivo es que el Sistema Nacional de Salud (SNS) no utilice falsas terapias, productos milagro ni técnicas pseudocientíficas engañosas. O que no tengan un sustrato científico experimental y de efectividad reconocido y probado.

La OMC está observando que se están incorporando este tipo de técnicas en hospitales y centros sanitarios públicos y privados.

Definición de pseudoterapias

Las pseudoterapias son propuestas de cura, alivio o mejora de salud que no tienen respaldo de la evidencia disponible.

En este sentido, podemos encontrar varios casos. Así, una técnica eficaz en un área puede ser considerada pseudoterapia en otra. También puede ser un campo de estudio legítimo sin resultados concluyentes aún, que se presenta como ya validado.

Por otro lado, existen propuestas que, siendo legítimas, están siendo utilizadas como gancho y tapadera por movimientos de tipo sectario.

El área donde las pseudociencias, pseudoterapias, productos milagro, el intrusismo y las sectas ejercen su principal actuación es la oncológica.

Todo, según la OMC, aprovechando un contexto de vacío legal y la ausencia de controles de calidad, seguridad y efectividad.

Efecto placebo

La mayoría de las pseudoterapias se basan en sumergir al cliente en un entorno relajante y procurarle una atención dedicada. Se genera, de esta forma, un efecto placebo que encubre la falta de efectividad de las técnicas empleadas.

Aunque el efecto placebo tiene aplicaciones médicas interesantes, no es ético utilizarlo de forma no informada. Además, hacer creer al cliente que determinado procedimiento funciona ‘per se’ puede hacer que lo convierta en su única elección.

Por otra parte, se está abusando del lexema “-terapia” para hablar de bienestar. Incurriendo en un fraude basado en el placebo o en proclamar un efecto curativo que va más allá de éste.

La “frutoterapia”, por ejemplo, puede considerarse una terapia real ante el escorbuto. Pero no es un remedio contra el cáncer.

Procedimientos no éticos

La OMC ha advertido en varias ocasiones que “no forman parte del acto médico las acciones u omisiones que, al margen del ejercicio de la Medicina, un ciudadano con la condición de licenciado o especialista pueda realizar en relación a sus convicciones, creencias, tendencias, ideología o cualquier otra circunstancia”.

Asimismo, el art. 26.2 del Código de Deontología Médica indica que no son éticas las prácticas inspiradas en el charlatanismo. Ni las carentes de base científica y que prometen a los enfermos la curación.

Tampoco los procedimientos ilusorios o insuficientemente probados que se proponen como eficaces. Ni la simulación de tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas y el uso de productos de composición no conocida.