¿Tienes que dar una conferencia? ¿O presentarte en junio a un examen oral? La voz es nuestra principal herramienta de comunicación y nos permite cantar, actuar, trabajar,… Pero muchas veces no la protegemos lo suficiente ni le prestamos la misma atención que a otras partes del cuerpo. Por eso, hoy vamos a ver algunos consejos para cuidar la voz.

La voz es el sonido que se produce cuando el aire expulsado por los pulmones sale por la laringe y hace vibrar las cuerdas vocales, situadas en la misma.

Para emitir la voz, tenemos que expulsar aire con la presión suficiente para poner en marcha el mecanismo de ondulación mucosa de las cuerdas vocales. Nuestra laringe y cuerdas vocales deben ser capaces de emitir sonidos y modularlos. Pero también precisamos un tracto vocal –cavidad oral, nasal, faringe y laringe- entrenado para producir y articular palabras.

Alteraciones en la voz

La alteración en las cualidades de la voz se llama disfonía. Aunque generalmente la denominamos afonía o ronquera. Las disfonías pueden ser orgánicas –hay lesión en las cuerdas vocales- o funcionales –no existe dicha lesión-.

Como recomendamos siempre, es el médico quien debe realizar una correcta exploración de la laringe y realizar el diagnóstico y tratamiento. No obstante, también podemos seguir algunas pautas saludables para cuidar la voz.

Lo primero es evitar las principales causas de patologías en la voz, que son fumar y gritar. El tabaquismo provoca cáncer de pulmón y garganta –y en otros órganos-. Además, irrita la laringe y produce cambios permanentes en la voz. A todos nos viene a la cabeza, por ejemplo, el tono que tienen muchos fumadores.

Otro factor de riesgo es chillar o hablar muy alto. Si estamos en un ambiente ruidoso, no debemos forzar la voz ni permanecer hablando durante mucho tiempo. Curiosamente, susurrar tampoco es bueno, ya que requiere realizar un esfuerzo vocal.

Hidratar las mucosas

Aclararse la garganta o carraspear con frecuencia también es perjudicial, porque implica un sobreesfuerzo para las cuerdas vocales.

Para cuidar la voz, es mejor beber agua a pequeños sorbos o hacer gárgaras. Si tenemos la sensación de tener algo extraño en la garganta, tenemos que ir al especialista. Podemos tener reflujo o alguna enfermedad alérgica.

Otro consejo para cuidar la voz es beber mucha agua. Así, la mucosa que recubre las cuerdas vocales se mantendrá bien hidratada. También es preciso apostar por una alimentación sana. Y ojo con tomar caramelos de menta o eucalipto, porque resecan la mucosa.

Falta de sueño

Otro factor que altera la voz es la falta de sueño. Dormir menos de seis horas nos predispone a sufrir lesiones vocales. Por ello, si trabajas con la voz, debes descansar lo suficiente.

En este sentido, si usas la voz como profesional, debes cuidarla como tal. Mantén una buena higiene bucal. Evita o aprende a controlar el estrés, porque incrementa la contracción de las cuerdas vocales y, por tanto, las lesiones.

Recuerda que las cuerdas vocales son músculos. Tienes que calentarlas al principio y relajarlas al final de su uso profesional. Hacer pausas de 5 minutos cuando utilices la voz también te ayudará.

Finalmente, ten en cuenta que la laringe es un órgano sexual secundario. Cualquier alteración hormonal puede modificar tu rendimiento vocal.