Un estudio elaborado en Reino Unido y publicado en la revista British Medical Journal evidencia el elevado contenido de azúcar en los yogures. Similar, incluso, al que contienen los refrescos azucarados.

Para realizar este trabajo, los expertos analizaron 898 yogures y asimilados, divididos en ocho categorías. Para niños –incluido el queso fresco-, postres, alternativas lácteas –p.e. la soja-, bebidos, fruta, de sabores, natural/griego y orgánico. Y los resultados son demoledores.

Tras analizar su información nutricional, comprobaron que sólo el 9% son bajos en azúcares. Es decir, contienen menos de 5 gramos de azúcares por cada 100 gramos de producto. Y que este porcentaje disminuye en los productos destinados a niños y en los orgánicos.

¿Qué significa esto? Que si les das a tus hijos/as un yogur y un ‘peti’, tomarán más azúcar de la cantidad diaria recomendada. Y, además, lo harás pensando que están comiendo un producto sano, digestivo y apropiado para ellos.

Recomendaciones de la OMS

En 2015, la Organización Mundial de la Salud publicó una serie de directrices sobre la ingesta de azúcares libres. La finalidad era disminuir el riesgo de enfermedades no transmisibles y prevenir caries y el incremento de peso no saludable.

Hay que tener en cuenta que hablamos de azúcares libres. Los añadidos a los alimentos y bebidas por los fabricantes, cocineros o consumidores –refinados o sin refinar-. Y también los que están presentes de forma natural en la miel, los jarabes y zumos de fruta.

Para la OMS, el consumo de azúcares libres debe ser inferior al 10% de la toma total de calorías. Tanto en adultos como en niños. Pero sugiere una reducción mayor, por debajo del 5%.

Cada gramo de azúcar refinada aporta 4 kilocalorías. Si un niño debe consumir 1.000 calorías diarias -¡Ojo! Esta cifra es un promedio y debe adecuarse a su edad, actividad física,…-, su ingesta de azúcares libres tendría que limitarse a 12,5 gramos.

Azúcar en los yogures infantiles

Pues bien. Volviendo al estudio del azúcar en los yogures, encontraron más de 16 gramos de azúcar por 100 gramos de producto en los postres lácteos. En los yogures con trozos de frutas, 13 gramos de azúcar por cada 100 gramos. ¡Y en los orgánicos o ecológicos, también!

Y –muy preocupante-, una media de casi 11 gramos de azúcar en 100 gramos de yogures o quesos frescos orientados al segmento infantil. Estamos, por lo tanto, ante una fuente oculta de azúcares libres en la dieta de los niños.

Para aprovechar los beneficios que aporta el yogur a nuestra salud intestinal, como fuente de bacterias amigables, proteína, calcio, yodo y vitamina B12, tenemos que leer el etiquetado.

Un yogur 100% natural sólo tiene dos ingredientes: leche y fermentos lácticos. En este caso, los azúcares que aparecen en el listado son los de la leche. Y su sabor ácido se debe a los microorganismos presentes en el mismo.

No hay que endulzarlo con azúcar, miel ni edulcorantes. Si los niños –o adultos- quieren un yogur con fruta, se puede añadir natural, en trocitos. Y si son pequeños, se puede triturar. No obstante, lo mejor es acostumbrarnos a tomar el yogur tal cual, sin azucararlo ni enmascarar su sabor.