La Atención Primaria es aquella prestada por los médicos de familia, personal de enfermería y pediatras en los centros de salud y consultorios. Es, en general, la principal puerta de acceso al sistema sanitario y la que mayor demanda tiene entre la población. De hecho, casi más del 96% habitantes acuden a esta para solucionar sus problemas sin necesidad de dirigirse a hospitales. Esta Atención Sanitaria se caracteriza por la prestación de una atención integral de la salud, comprendiendo actividades diversas, ya sean terapéuticas, diagnósticas y rehabilitadoras al mismo tiempo que promueve la educación sanitaria y el interés por la salud. Es de vital importancia comprender que los ciudadanos piden cada vez más una mejor asistencia sanitaria en todos los sectores, así como entornos más seguros y saludables que den lugar a una atención de calidad.

El personal de enfermería se ha ido volviendo con el tiempo más relevante en cuanto a atención sanitaria se refiere, pues se enfrentan a diario a cientos de casos y pacientes. Debido a esto, es realmente necesario que este personal posea una correcta formación, la cual se encuentra en constante actualización con el fin de garantizar una correcta atención técnica y asistencial a cada uno de los pacientes. Para ello, existen numerosos cursos, como el Postgrado en Enfermería en Atención Primaria, que tienen como función ofrecer a los enfermeros todo tipo de recursos para hacer frente y resolver de manera efectiva cualquier caso o situación clínica. Estos conocimientos cobran vital importancia cuando la atención sanitaria tiene lugar en hospitales.

Se debe gestionar los recursos puestos a disposición de los profesionales así como iniciar una comunicación directa con los centros de salud permitiendo, de ese modo, una atención integrada de cada paciente en los distintos niveles sanitarios. De esa manera, se podrá ofrecer al paciente la atención adecuada en cada momento. El personal de hospital debe brindar la confianza suficiente para que el paciente se sienta seguro y crea que la institución sanitaria es capaz de ayudarle. Una correcta intervención entre paciente y profesional sanitario otorgará al hospital una mejor reputación, aumentando el número de personas que deseen ponerse en sus manos para combatir sus problemas de salud.

Los intentos por introducir o coordinar la atención primaria en los hospitales han tenido lugar con la pretensión de minimizar costes e incrementar la eficacia y calidad de esta atención. Para poder desarrollar este nuevo modelo se hace necesario, como se ha comentado anteriormente, una coordinación entre los dos entes sanitarios basada en la confianza mutua. Del mismo modo, uno de los requisitos claves para una correcta integración es colocar, al frente de estos nuevos modelos, a un profesional que no tenga responsabilidades de gestión directa sobre hospitales o centros de salud. Sin embargo, este debe tener el suficiente conocimiento y experiencia para asegurar esta unión.

Es necesario ser consciente de que no existe una única forma o camino para llevar a cabo la coordinación e integración sanitaria, sino que cada organismo deberá elegir cuáles son aquellos métodos más eficaces y apropiados. Por lo tanto, se podrán encontrar distintas instituciones sanitarias con modelos de integración así como estructuras organizativas muy diversas, ajustadas en base a los objetivos, los profesionales y el entorno. Todo ello establecido por la persona a cargo de la gestión.