La anemia es un problema de salud mundial que se vincula directamente con la desnutrición, presenta una alteración causada por la disminución en la cantidad normal de hemoglobina, proteína presente en los glóbulos rojos permitiéndole transportar oxigeno por los canales del torrente sanguíneo a los tejidos corporales. Además da el pigmento color rojo característico de los glóbulos rojos en la sangre, la anemia también se atribuye a una disminución en la cantidad de glóbulos rojos en el organismo.

Los glóbulos rojos

Los glóbulos rojos se producen en la médula ósea, su tiempo de vida es de 90-120 días, después de este periodo son eliminados del cuerpo, la hormona eritropoyetina emite la señal para que la médula ósea de modo constante y continuo produzca nuevos glóbulos rojos para reponer los muertos, este proceso requiere cantidades adecuadas de nutrientes principalmente hierro y otros componentes (cobre, cobalto, folatos, vitamina B12 y vitamina C).

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El hierro

El cuerpo necesita hierro para poder producir hemoglobina, debido a que es el elemento clave en la unión al oxígeno , si existe una cantidad baja de hierro los eritrocitos producidos tendrán menor tamaño y contendrán menor cantidad de hemoglobina, para mantener un buen estado nutricional cada individuo necesita en su dieta diaria cantidades adecuadas de hierro, las principales fuentes incluyen hígado, carnes rojas, legumbres, verduras de hojas color verde oscuro, pan integral, huevos, cereales, frutos secos y semillas. El hierro debe encontrase en una cantidad suficiente para ser absorbido en el intestino, ya que los seres humanos tienen la capacidad de almacenar y conservar hierro, el cual se transporta adecuadamente dentro del organismo.

La carencia de hierro es un problema nutricional común en los seres humanos debido a que existen factores como nutrición deficiente, pérdida de sangre, la forma en la que se absorben los nutrientes en el estómago e intestino que contribuyen a esta enfermedad.

Síntomas

La anemia por deficiencia de hierro presenta síntomas como aspecto pálido, cansancio, somnolencia, sensación de falta de aliento, palpitaciones, mareos e incluso insuficiencia respiratoria. Los niños, bebés, mujeres y adultos tienen mayor riesgo de padecer esta anemia. El tratamiento contempla cambios de alimentación, medicamento y transfusiones de sangre.