La empresa británica Coexist (Bristol) está planteando implantar una práctica consistente en dar la baja a sus empleadas durante su menstruación, con el objetivo de mejorar la eficiencia y creatividad de sus empleadas. Pero esta práctica no es nueva. En los países asiáticos lleva años implantada, aunque no siempre se cumpla.

Las trabajadoras que así lo deseen podrán tomarse días libres en su menstruación, lo que hará que mejore el ambiente laboral y la productividad de la empresa. Esta empresa ha argumentado que, durante los días que dura el periodo, las mujeres deben cuidarse a sí mismas y descansar, lo que se verá recompensado con una mayor productividad al comienzo del ciclo menstrual. En concreto, esta productividad será tres veces mayor.

La directora de la compañía, Bex Baxter, afirma que muchas mujeres que sufren fuertes dolores debido a su menstruación no se van a casa por vergüenza y para no parecer débiles frente a sus compañeros masculinos. Pero con esta práctica, si alguna trabajadora se siente mal y tiene dolores podrá tomarse días libres sin solicitar una baja por enfermedad, pues la menstruación no está considerada como una enfermedad.

Lo que se persigue es coordinar el trabajo con los ciclos naturales del cuerpo de la mujer, para sacarle el máximo provecho y aprovechar los días más productivos de las mujeres.

menstruación

La resolución final de esta cuestión se tomará el 15 de marzo durante el seminario «Pioneering Period Policy: Valuing natural cycles in the workplace» realizado en Bristol. Este seminario será impartido por Alexandra Pope, coach de liderazgo femenino.

Pero hay que señalar que en los países asiáticos donde ya se ha implantado esta práctica, el porcentaje de mujeres que se acoge a la baja por menstruación es muy reducido. Esto puede deberse a la vergüenza que se siente, pues muchos hombres lo están calificando de discriminación hacia ellos, aunque hay quien ha afirmado que si fueran ellos quienes sufrieran la menstruación, haría ya bastante tiempo que se habría implantado. Además, para la gran mayoría de mujeres la menstruación no afecta a su vida cotidiana, sólo entre el 3% y el 30% sufre fuertes dolores que le impiden llevar una vida normal durante ese periodo.

Esta práctica supone un paso más en los derechos de las mujeres, pues favorecerá a aquellas que sufren una dolorosa menstruación. Pero también salen beneficiadas las empresas, pues al acabar la menstruación y comenzar el ciclo menstrual, las mujeres son tres veces más productivas.