Cinco de cada diez reacciones alérgicas asistidas en urgencias se deben a la toma de alimentos. Y la mayoría se desencadenan en la media hora posterior a la ingesta. Estos días de comidas familiares, prevenir es fundamental. Porque a medida que aumentan estos encuentros, lo hacen las alergias alimentarias en Navidad.

En estas Fiestas tomamos alimentos menos habituales en otros momentos del año, pero que causan más reacciones, como el marisco. Y comemos más fuera de casa, donde puede haber menos control sobre la preparación o mayor desconocimiento.

También hay ingredientes que pueden pasar inadvertidos. Por ejemplo, el turrón lleva frutos secos. Pero puede contener otros alérgenos como el huevo. Los polvorones de almendra pueden llevar cacahuetes. O el paté, leche y amargar las vacaciones a los intolerantes a la lactosa.

Invitados en casa

¿Cómo podemos prevenir alergias alimentarias en Navidad en casa?

Si tenemos algún invitado con alergias alimentarias, lo mejor es pedirle consejo y adaptar todo el menú. Así todos disfrutarán de la misma comida, sin divisiones ni restricciones. Tampoco tendrás que emplear cubiertos distintos ni evitar el contacto cruzado entre alimentos.

En el caso de recibir a niños con alergias alimentarias en Navidad, es la mejor solución para que los pequeños y sus padres puedan comer tranquilos. Sin tener que retirar platos o sentar a los niños a cierta distancia.

Otra opción es preparar el menú de la persona alérgica por separado, que deberás marcar adecuadamente y servir en primer lugar. O que la persona afectada lleve su comida. No obstante, como lo importante ese día es la compañía, te recomendamos que optes por la primera opción.

Si recibimos en casa algún invitado celíaco o con intolerancia a la lactosa, podemos introducir variaciones en el menú. Por ejemplo, elaborando caldos y cremas solo con verduras, sin añadir nata. Evitando los entrantes que lleven harina y/o leche, como croquetas, y los alimentos procesados que pueden tener trazas. Y sirviendo como postre unas brochetas de frutas.

En un restaurante

Si comemos en un restaurante, debemos informar al camarero de nuestras alergias alimentarias y pedir la carta informativa sobre alérgenos. Antes de reservar, tenemos que asegurarnos de que tiene un menú adaptado.

Si comemos con niños alérgicos, debemos colocar los alimentos peligrosos para ellos a una distancia segura. Y no darles alimentos nuevos ni platos que no hayan probado antes.

Es importante leer despacio la lista de ingredientes y alérgenos, y conocer la terminología del alimento que nos produce alergia. Ten en cuenta que en ocasiones puede aparecer con nombres distintos, como cacahuete y maní. También hay que evitar los pescados crudos.

Las personas con anafilaxia, que pueden sufrir una reacción más grave, deben llevar consigo una inyección intramuscular de adrenalina. Si nos da una reacción alérgica después de ingerir algún alimento, debemos ir inmediatamente al servicio de urgencias.

¡Ojo!, porque en Navidad hay otros factores de riesgo. Un spray de nieve artificial puede provocar reacción en una persona asmática. Los árboles de Navidad vivos pueden afectar a los alérgicos al moho. Y las flores de Pascua, a los alérgicos al látex.