La esperanza de vida en España no deja de crecer. Mientras que en el año 2000 la esperanza de vida al nacer era de 78 años, en 2016 está por encima de los 82 años. Esto significa que cada vez las personas tienen oportunidad de vivir más años y, por tanto, cada día son más las personas que viven más allá de los 65 años, es decir que alargan sus años de envejecimiento. Con el aumento de la esperanza de vida aumenta pues las probabilidades de tener que ser asistido por un médico o pasar por un hospital. Por ello para todas estas personas es más importante que nunca el acompañamiento hospitalario, ya que no siempre cuentan con familiares o amigos que estén disponibles al cien por cien para acompañarles durante estos procesos.

El aumento en la esperanza de vida hace que España cuente con un número de personas mayores cada vez más grande. La pirámide de vida sigue haciéndose grande por la parte más alta. En 2015, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), había más de 8 millones y medio de personas mayores de 65 años, lo que representa casi un 20% de la población total. Mientras los mayores siguen resistiendo y disfrutando de la vida, gracias a los avances en nuestra sociedad, los familiares más jóvenes a menudo tiene que hacerse cargo de muchas tareas, por lo que es difícil compaginar su vida laboral y familiar con los cuidados de los mayores. Ante estas dificultades el acompañamiento hospitalario se ha vuelto un factor clave. Cada día existen más asistentes que acompañan a las personas mayores durante su estancia en un hospital o que les ayudan con las visitas al médico.

Tu Mayor Amigo, por ejemplo, ofrece una serie de herramientas que permiten acompañar a las personas mayores durante su permanencia o visita al hospital. Esto es fundamental no sólo para ayudarles sino para que, aun siendo mayores, se sientan independientes y capaces de hacer frente a las adversidades de la vida. Si vamos a vivir más años es fundamental desarrollar estrategias que permitan a las personas hacer frente a su vida de forma autónoma y eficaz, para así no convertirnos en dependientes.